Té Verde con Menta y Hielo: Refrescante, Natural y Listo en 10 Minutos
Hay bebidas que simplemente se sienten como verano, y el té verde con menta helado es una de ellas. Entre el frescor de la menta, la suavidad del té verde y ese toque justo de miel y limón, esta bebida es un abrazo frío y reconfortante en un vaso. Perfecta para tardes calurosas, picnics, o simplemente para tener algo saludable y sabroso en la nevera.
Lo mejor de todo es que se prepara en apenas 10 minutos. De verdad. Y si te gusta tener bebidas listas para cuando llegas a casa con sed, esta receta se va a convertir en una favorita instantánea.
Una historia con mucha menta
Te cuento algo: hace unos años me advirtieron que no plantara menta directamente en el suelo del jardín. «Se esparce como loca», me dijeron. ¿Y qué hice yo? Ignoré el consejo, por supuesto. Y ahora tengo tanta menta que parece que mi jardín huele a mojito cada vez que abro la ventana.
Pero bueno, entre lo bueno y lo malo, al menos tengo una razón deliciosa para usar toda esa menta fresca: este té helado. No hay mejor destino para esas hojas verdes que infusionarlas con té verde suave, un toque de miel para redondear el sabor, y un chorrito de limón para levantar todo.
¿Y sabes qué más? Va de maravilla con un plato de crudités y un dip de requesón con hierbas. Un almuerzo ligero y completo que no te deja con sensación de pesadez.
Té Verde con Menta y Hielo – Refrescante, Saludable y Fácil
Ingredientes
- 3 a 5 bolsitas de té verde o 1½ a 2½ cucharaditas de té verde suelto
- 1½ tazas de hojas de menta frescas
- ¼ a ½ taza de miel o edulcorante líquido al gusto
- ½ limón jugo
- Hielo al gusto
- Rodajas de limón y hojas de menta para decorar opcional
Elaboración paso a paso
- Hierve las 6 tazas de agua en una tetera.
- Una vez que hierva, retírala del fuego y añade las bolsitas de té, la menta fresca y la miel.
- Deja infusionar durante 5 a 7 minutos, según la intensidad deseada.
- Llena un tercio de una jarra grande con hielo.
- Cuela la infusión directamente sobre el hielo.
- Agrega el jugo de medio limón y mezcla bien.
- Sirve en vasos con más hielo, decorando con una rodaja de limón y una ramita de menta.
Notas
Usa menta fresca de hoja dulce para mejor aroma.
Se conserva hasta por 3 días en refrigeración. Después puede volverse amargo.
Ideal para acompañar platos fríos, dips o ensaladas.
Tabla de contenidos
Ingredientes del Té Verde con Menta y Hielo
Solo necesitas 5 ingredientes básicos y unos minutos de tu tiempo. Aquí te explico qué usar y algunas alternativas posibles:
- Té verde: Usa entre 3 y 5 bolsitas. Si te gusta con sabor más intenso, elige 5. Si usas té verde a granel, calcula entre 1½ y 2½ cucharaditas.
- Menta fresca: Que sea de la variedad dulce, bien lavada. Las hojas pequeñas y tiernas tienen mejor aroma.
- Miel: Para equilibrar la acidez del limón y suavizar el amargor del té. Puedes sustituirla por sirope de agave, azúcar de coco, sirope simple o algún edulcorante líquido sin azúcar.
- Jugo de limón fresco: El jugo de medio limón da ese toque ácido que eleva todo el sabor. Es opcional, pero muy recomendable.
- Agua: Necesitarás agua para infusionar el té y algo de hielo para enfriarlo rápidamente.
Cómo Preparar Té Verde con Menta y Helado
Esta receta no tiene complicaciones. Aquí te explico paso a paso cómo hacerlo:
1. Infusiona el té con la menta y la miel
Pon 6 tazas de agua en una tetera y llévala a ebullición. Cuando empiece a hervir, retírala del fuego. Añade las bolsitas de té verde, las hojas de menta frescas (alrededor de 1½ tazas) y la miel. Deja reposar durante 5 minutos.
Consejo: Si prefieres un sabor más intenso, deja infusionar 7 minutos. Pero no más, o el té se volverá amargo.
2. Cuela y enfría el té
Llena un tercio de una jarra grande con hielo. Cuela la infusión para evitar que pasen hojas al servir. Vierte el té caliente directamente sobre el hielo para enfriarlo rápidamente. Remueve bien.
3. Añade el limón y mezcla
Exprime medio limón y añádelo a la jarra. Mezcla una vez más.
4. Sirve y decora
Sirve el té en vasos con hielo, una rodaja de limón y una ramita de menta. No solo se ve bonito, también potencia el aroma.
Cómo Guardar el Té Verde con Menta
Té Verde con Menta se debe conservar refrigerado. Puedes dejarlo en una jarra con tapa o incluso en una botella de vidrio hermética. Lo importante es mantenerlo frío.
Dura bien hasta 3 días, aunque el primer y segundo día es cuando más fresco y sabroso se siente. Después de eso, el sabor comienza a cambiar, volviéndose algo más amargo.
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Todas estas recetas están en el blog y son perfectas para acompañar momentos al aire libre, meriendas o simplemente una tarde de lectura con un vaso en mano.
Una Bebida que No Te Va a Cansar
Lo que más me gusta de este té verde con menta es que no empalaga. Tiene un equilibrio perfecto entre dulzura, frescura y ligereza. Es una bebida que no te cansa. Y como se hace en solo 10 minutos, puedes prepararla por la mañana y disfrutarla durante todo el día.
Si tienes invitados, añade unas rodajas de pepino o unas gotas de agua de azahar para darle un aire aún más sofisticado.
Aquí hay algo de información sobre el té verde
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar otro tipo de té que no sea verde?
Sí, aunque el verde es ideal por su suavidad y aroma natural. Si prefieres otras opciones, prueba con té negro suave (como Luzianne), Earl Grey o incluso uno de lavanda para un toque floral delicado.
¿Es necesario endulzarlo?
No, puedes omitir la miel si lo prefieres más ligero o estás controlando el azúcar. También puedes usar edulcorantes naturales como stevia o monk fruit.
¿Puedo usar menta seca?
En teoría sí, pero el sabor será mucho más tenue. Nada supera a las hojas frescas. Si no tienes acceso a ellas, puedes usar una mezcla de menta y té verde en bolsita como alternativa rápida.
Receta Resumida
Té Verde con Menta y Hielo
Tiempo total: 10 minutos
Rinde: 6 vasos grandes
Ingredientes:
- 6 tazas de agua
- 3 a 5 bolsitas de té verde
- 1½ tazas de hojas de menta frescas
- ¼ a ½ taza de miel (o endulzante al gusto)
- Jugo de ½ limón
- Hielo al gusto
Instrucciones:
- Hierve el agua en una tetera. Retira del fuego.
- Agrega el té, la menta y la miel. Deja reposar 5–7 minutos.
- Cuela y vierte sobre hielo en una jarra grande.
- Agrega el jugo de limón. Mezcla.
- Sirve con más hielo, menta y rodajas de limón.
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Gracias por leer, ¡y que nunca te falte un vaso de té helado en el refrigerador!
